El contenido de tu marca, empresa o autónomo, no es visto por todos tus seguidores en Facebook. Eso que puede parecer, a simple vista un detalle sin importancia, resulta decisivo a la hora de trasladar tus contenidos a través de esta plataforma. No en vano, conocer su funcionamiento y cómo se puede conseguir un impacto mayor puede hacer que el alcance de los mensajes no sea testimonial.

No hablamos sólo de esas actualizaciones de la página de tu marca que, por una razón u otra, no han sido vistas por los seguidores, si no del criterio de Facebook para incluir en el muro de tus seguidores unas actualizaciones u otras. Por tanto, lo que está en juego es el alcance de todo lo que tu marca publique allí.

 

El algoritmo de Facebook

 

Aunque la complejidad y su formulación es bien distinta, este ‘criterio’ de la red de Zuckerberg a la hora de seleccionar qué mostrar en el muro de cada usuario es similar al algoritmo de Google. En este caso, como en el buscador del gigante de Mountain View, ha dos maneras de lograr una mayor visibilidad con tus publicaciones: de una manera ‘natural’ o mediante pagos.

La última actualización que ha hecho la compañía de ese algoritmo busca dar prioridad absoluta al contenido de calidad. Partiendo de la base de que la sola búsqueda de ese concepto es un tanto subjetivo, desde la red se pretende que en el muro los usuarios puedan acceder a las noticias y contenidos más relevantes para ellos.

Como explican nuestros compañeros de Genbeta, tras una encuesta entre cientos de personas para determinar qué factores eran los decisivos para que una publicación fuera de calidad, se delimitaron, entre otros, dos prácticas que serán penalizadas: la subida de memes de baja calidad (imágenes, montajes, vídeos, etc. con un marcado carácter viral que se propagan a gran velocidad en la red) y la ‘mendicidad’ de ‘Me gusta’ entre los seguidores.

Junto a estas dos prácticas, es el contenido de alta calidad el que será valorado. En otro artículo en Genbeta, se explica cómo se lleva a cabo la selección en base a cuánto interactúa el usuario con quien lo ha publicado y con el tipo de publicación; el número de ‘Me gusta’ y comentarios que ha recibido, junto con las veces que se ha compartido.

Eso si se tiene en cuenta el alcance ‘orgánico’, es decir, el que de manera natural se le asigna a cada una de las publicaciones, según los criterios de los que hemos hablado antes. Sin embargo, existe la otra posibilidad: el de pago. Las empresas pueden pagar para colocar sus publicaciones en lo más alto de los muros de sus seguidores.

La fugacidad

 

Junto a esta selección de lo que se muestra en la red, hay que tener en cuenta también la velocidad que implican las redes sociales y, por ende, la fugacidad de los mensajes que allí se transmiten. En este sentido, se ha estudiado cuánto tiempo medio de vida tiene una publicación en Facebook y se ha llegado a la conclusión que éste no supera las 4 horas.

Así, según el estudio de la firma de analíticas de Social Media Wisemetrics para analizar la vida media de cualquier publicación, en 2 horas y media se consigue un 75% de todas las impresiones (en el muro de tus seguidores) y a partir de las 4 horas, ya no hay apenas interacciones. Así, advirtieron de que los usuarios sólo veían el 57% de las posibles historias.

Conclusión: calidad y calidad

 

Por lo tanto, la conclusión es que las marcas han de apostar en Facebook por la calidad. Evitar los mensajes banales, que rayen el spam, centrándose en el contenido que verdaderamente va a ser útil para los seguidores. Hacerlo de manera natural y sin buscar resquicios, ni reclamar ‘me gusta’.

En la era de la saturación, no resulta sencillo lograr un impacto importante en plataformas como Facebook. Es interesante reto para las marcas pequeñas.